El
Presidente de la República, Nayib Bukele, giró instrucciones a sus ministros de
remover de forma inmediata de sus cargos a familiares del expresidente,
Salvador Sánchez Cerén, quienes obtenían jugosos salarios en diferentes plazas
del gobierno.
Los
hijos del expresidente, Antonio Sánchez Villalta, quien ocupaba el cargo
Director de Emisión de Pasaporte, y Fátima Carolina Sánchez Villalta, quien se
desempañaba como Asistente Técnica del Despacho fueron removidos inmediatamente
de sus cargos. Ambos gozaban de un salario superior a los $3,000 mensuales.
A
la lista de despedidos se suman tres nietos del expresidente, estos son: Luis
Antonio Sánchez Mejía fue destituido como Director de Emisión de Pasaportes,
Sofía Margarita Guardado Sánchez fue destituida como Sub Directora del INJUVE y
Juan Carlos Guardado Sánchez removido como encargado de activos fijos. Todos
gozaban de salarios superiores a los $2,500.
La
nuera del expresidente, Irma Mejía, fue destituida como Directora General de
Centros Intermedios y devengaba un salario de $2,500 mensuales. Además, se
ordenó la sustitución de Walter Eduardo Iglesia Reyes, sobrino de Sigfrido
Reyes, quien se desempeñaba como encargado de activo fijo.
Los
despidos forman parte de una restructuración en todas las carteras de gobierno.
Bukele advirtió que se revisarían todas las plazas y se tomarían decisiones
difíciles para reordenar las finanzas del estado.
Se les acabo el buen vivir y la fábrica de empleos
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